
Entre los principios básicos del Taoísmo
destacan:
- El respeto y custodia de la Gran Naturaleza.
- La No violencia como objetivo.
- La serenidad y armonía como
método.
- El desarrollo interior y
espiritual del hombre.
- El desarrollo de una
existencia con vitalidad y plenitud.
Adentrados en el Tao sexual más
propiamente, ya desde hace más de 3000 años los orientales observaron que era
posible separar el orgasmo de la eyaculación, y consecuentemente, alcanzar
múltiples orgasmos.
La sexualidad taoísta, conocida también
como Kung fu sexual (práctica sexual) comenzó como una rama
de la medicina china. Los antiguos sabios taoístas eran médicos, y se
preocupaban del mismo modo tanto por
físico y mental como del goce y satisfacción sexual. El kung fu sexual
ayuda al hombre a aumentar sustancialmente sus niveles de energía, y con ello,
su vigorosidad y longevidad, evitando así el cansancio, desgaste y posterior
apatía que acompaña a la eyaculación masculina.
En posteriores post se publicarán los
ejercicios y medios para poder disociar el orgasmo de la eyaculación, y con
ello, alcanzar la tan ansiada multiorgasmia masculina.