jueves, 28 de marzo de 2013

Frecuencia de la eyaculación



Edad x 0,2 = frecuencia de eyaculación en días
    
     Si un hombre cuenta con 30 años de edad, su ciclo cambia a un ritmo de 6 días (30 x 0,2 = 6). Esto significa que - suponiendo que se trate de un hombre sano - él puede eyacular cada 6 días, sin experimentar daño alguno. En un hombre de 20 años el ciclo dura 4 días; en un hombre de 50 años durará 10 días.
     Debido a la eyaculación, se puede una cantidad de energía de importancia vital, pero esta se recuperará de nuevo si mantiene su ritmo individual. De esta manera se consigue mantener el equilibrio, mientras que si un hombre practica el sexo desenfrenado, de manera incontrolada y experimentando numerosas eyaculaciones, sus reservas energéticas se agotarán rápidamente. Quién actúe de esta forma se estará condenando al cansancio y fatiga crónicas, vejez prematura, etc.
     Aquel que, sin embargo, se atenga a la fórmula anterior y respete su ritmo individual controlando sus eyaculaciones, podrá regular sus pérdidas y compensar sus “reservas” de esta manera sin problema.

Fuente: Los secretos de la sexualidad taoísta, Chian Zettnersan

lunes, 25 de marzo de 2013

El control de la eyaculación



     La retención del semen, la no emisión de éste, es una habilidad indispensable para aquellos hombres que quieren seguir el camino espiritual.
     Todo hombre puede obtener salud y longevidad si controla su eyaculación. Si al mismo tiempo presta una cuidadosa atención a la correcta alimentación y al ejercicio, tendrá una vida larga y saludable.
     La dieta, el ejercicio y la disciplina sexual constituyen los tres pilares básicos que sustentan la salud y la longevidad. Tanto en los hombres como en las mujeres, la esencia-semen es el combustible que hace funcionar la sexualidad. No sólo es la fuente de la capacidad física para mantener relaciones se­xuales, sino que también lo es del interés sexual y del afecto emocio­nal hacia el sexo opuesto.
     Sin embargo, puesto que las mujeres no “pierden” al eyacular, el orgasmo no les quita el impulso sexual ni el interés después del “primer acto”. Por lo tanto, las prácticas necesarias para alcanzar la armonía entre las energías masculinas y femeninas deben ser cultivadas principalmente por los hombres.
     La medicina occidental afirma que los hombres reponen naturalmente sus reservas de semen poco después de la eyaculación, y que la capacidad del hombre para producir semen es virtualmente ilimitada. Pero ésta es una generalización sumamente engañosa. Basta comparar la eyaculación con la donación de sangre para advertir la falacia. Tras donar un litro de sangre, la persona se siente débil y fatigada durante uno o dos días, hasta que se repone el volumen de sangre perdido. Los bancos de sangre aconsejan a sus donantes que no den sangre más que unas cuantas veces al año, a fin de evitar la fatiga crónica, la disminución de la resistencia y un excesivo esfuerzo del aparato circu­latorio.
     En realidad, lo mismo se aplica al semen, salvo que la pérdida de semen es aún más difícil de compensar que la de sangre. El cuerpo debe invertir una gran cantidad de esencia y energía para reponer totalmente las reservas de semen y restablecer el correcto equilibrio hormonal tras una eyaculación.
     Cuando la frecuencia eyaculatoria excede a la capacidad del cuerpo para reponer plenamente el semen, el hombre experimenta cansancio crónico, disminución de la resistencia natural, irritabilidad y otros síntomas de deficiencia de esencia y energía. Además, también pierde todo el interés sexual por su pareja, que muy bien puede sentirse con ganas de más acción.
     Es cierto que los adolescentes y los jóvenes de veintipocos años son capaces de reponer el semen más de prisa de lo que pueden gastarlo, pero la idea de que esta capacidad se mantiene indefinidamente a lo largo de la vida adulta es completamente errónea.
    Los hombres que eyaculan a diario una o más veces pueden acabar volviéndose “débiles mentales”, ya que el semen masculino está compuesto en un 20 por ciento de líquido cefalorraquídeo. Así pues, las eyaculaciones frecuentes provocan una pérdida crónica de los líquidos que el cerebro y la médula necesitan para un correcto funciona­miento. La resultante deficiencia de líquido cefalorraquídeo puede dar lugar a trastornos tan corrientes como senilidad prematura, inca­pacidad de concentrarse, depresión crónica, pérdida del apetito se­xual y muchos otros síntomas afines.
     Asimismo, recientes investigaciones médicas han demostrado que toda eyaculación provoca una significativa pérdida de cinc, un oligoelemento escaso pero esencial. En consecuencia, la eyaculación frecuente conlleva una deficiencia crónica de zinc, entre cuyos síntomas figuran pérdida de memoria, confusión mental, paranoia e hipersensibilidad a la luz..

Fuente: www.proyectopv.org

viernes, 22 de marzo de 2013

Ejercicio del huevo de Jade


     Los órganos sexuales femeninos, son ventanas abiertas al universo. Dependiendo de su tonicidad muscular una mujer puede sentirse llena de vida y vitalidad o agotada día tras día. Si los músculos de la vagina son débiles la mujer pierde su vitalidad incluso cuando mientras duerme. Las mujeres taoístas descubrieron que la tonicidad de la vagina es la clave para el control del envejecimiento y del peso. La temperatura de los órganos sexuales es un factor importante en la regulación del metabolismo de las grasas. Cuanto más fría esté la zona genital más lento será el metabolismo.
      Las mujeres taoístas descubrieron que si un huevo de jade se inserta en la vagina y se realizan una serie de contracciones, la tonicidad de la vagina se recupera y muchos problemas de salud femeninos son eliminados. El ejercicio del huevo es una manera de aumentar la circulación por los órganos sexuales previniendo muchas enfermedades que se presenten como resultado del estancamiento en los órganos genitales. Consiguiendo una mayor sensualidad, sensibilidad, enriqueciendo su capacidad orgásmica...
      Este ejercicio es uno de los regalos más grandes de las antiguas mujeres taoístas de China.
Primero: automasaje en senos. Cada mano sobre el pezón de su lado y conectar corazón con manos, enviar mucho amor y hacer círculos en un sentido u otro. La presión de las manos, la que apetezca, pero es preferible tratarse con dulzura, amor y muchísimo respeto.

Segundo: respiración ovárica. Manos sobre bajo vientre en forma de triángulo invertido, los pulgares unidos sobre el ombligo, los meñiques van a dar sobre las ingles aprox., y los índices al pubis. Así, donde están los meñiques interiormente se encuentran los ovarios, conectar con ellos con la inhalación y la exhalación. Un buen rato, se nota calor y cada vez se sienten más sensiblemente. Después, inhalar en ovarios y exhalar en útero (del tamaño de una ciruela almendrada donde están colocados los índices: interior pubis). Cuando el útero esté sensible, inhalar y exhalar en útero.

Tercero: huevo. El huevo de jade tiene un orificio interno, pasar por él un cabo de hilo dental doble y colocar hilos sueltos por el cabo doble de manera que quede sujeto (como un tampón). Calentar el huevo entre las manos hasta que esté cálido. Calentar los labios externos e internos haciendo resbalar el huevo por ellos e ir introduciendo poco a poco el huevo en la vagina (es importante relajar los músculos vaginales).
Tumbada con las piernas flexionadas y talones en el suelo cerca de glúteos, contraer músculos hacia arriba en movimiento de succión muscular (el hilo se introducirá un poco más) después relajar, hacerlo varias veces. También en movimiento de contraer y relajar.

    De pie, posición de jinete (piernas más del ancho de hombros, pelvis basculada hacia delante, cuerpo relajado) hacer los mismos ejercicios sin que el huevo se caiga (depende del tono del diafragma pélvico).

     Varias veces al día. Cuando hay práctica se puede llevar el huevo puesto todo el día e ir practicando.

Importante: para sacar el huevo es importante relajar los músculos, ya que de lo contrario, no sale. Cuidado al ir al lavabo; sujetar del cabo de hilo dental. El huevo requiere cuidados: guardarse en una bolsita de tejido natural; ser hervido antes y después de cada uso (si se usa muy regularmente hay que lavarlo entre uso y uso); ser purificado con humo de incienso; se lava con agua y sal para descargarlo de energía nocivas; puede ser cargado con energía del sol y de la luna.

Fuente: http://aranzazucg.blogspot.com.es/

domingo, 17 de marzo de 2013

Los 3 tesoros. Respiración ovárica.



     Los tres tesoros constituyen la «receta secreta» que transforma la energía sexual. Son: la esencia (ching chi), la fuerza vital (chi) y el espíritu (xen). Los tres tesoros trazan el camino de la depuración y la transformación de la consistente y densa esencia sexual en un estado del ser más elevado.
¿Cómo influyen los tres tesoros en nuestra sexualidad y qué pretenden enseñamos?
     La esencia marca la base material de la energía sexual (el óvulo, el esperma y el embrión), los cuales, según la medicina tradicional china, se acumulan básicamente en los riñones. La esencia es como una reserva de energía del cuerpo, como si se tratara de una batería. Con la menstruación, el parto o la eyaculación, la reserva se agota poco a poco y con el tiempo va quedando vacía. La mujer, en el curso de su vida, genera unos 400.000 óvulos, de los cuales madurarán tan sólo entre 400 y 500. En cada eyaculación encontramos unos 300 millones de espermatozoides.
     El óvulo y el espermatozoide contienen la base para que el alma inicie su existencia terrenal de la vida. El ADN y la información necesarios para la vida se encuentran en este minúsculo inicio. Con el objetivo de la reproducción, el cuerpo ofrece la mejor materia prima de que dispone. La materia prima que el cuerpo necesita para generar óvulos y espermatozoides sale básicamente de los riñones. No obstante, el cuerpo recurre para ello también a otros órganos, a las glándulas, al cerebro y a los huesos.
     El primer secreto radica en mantener la esencia en el cuerpo. La respiración ovárica es una técnica utilizada para extraer de los óvulos la potencia de los ovarios y devolver dicha energía al cuerpo. De esta forma, podemos fortalecer los órganos internos, las glándulas, el cerebro y los huesos, Aquí presentaré la técnica de la respiración ovárica. A fin de obtener los efectos curativos deseados, no debemos practicar la respiración ovárica por separado, sino como parte de un sistema curativo global que nace de una base sólida.
     La respiración ovárica es muy importante y sólo debe practicarse cuando se han eliminado las emociones negativas las toxinas del útero y de los demás órganos. De lo contrario, podrían generarse efectos secundarios negativos.
Respiración ovárica.
  • Nos sentaremos en una silla, erguidas, o nos situaremos de pie.
  • Cerraremos los ojos y abriremos el corazón
  • Llenaremos los pechos con la fragancia del corazón e iniciaremos en ellos un masaje hasta que los notemos tersos y firmes.
  • Dejaremos que la energía y la sangre de los pechos y el corazón desciendan hasta los ovarios.
  • Colocaremos las manos sobre los ovarios y seguiremos respirando hasta que notemos claramente el latido ahí. Si hace falta, efectuaremos un ligero masaje en la zona.
  • Iniciaremos una lenta y profunda inspiración por la vagina. Crearemos así una suave succión en el útero, que dirigirá la energía de los ovarios hacia el. Seguiremos respirando hasta que notemos que el útero se ha llenado.
  • Con esta energía purificaremos y transformamos la energía sexual en fuerza vital.
  • Luego nos acostamos, nos centramos y permaneceremos así unos 15 min. Esta es una fase de curación e integración.
     El ching chi tiene más densidad y es más rudo que el chi, la fuerza vital, que circula en nuestro cuerpo. Por razón de su densidad, es más lento y pesado. Cuando el ching chi vuelve al cuerpo sin refinar pueden producirse efectos negativos en la salud. Si el ching chi sin depurar llega a los pulmones, por ejemplo, pueden producirse alergias, y cuando se desplaza hasta el hígado puede crearse tensión e irritación. Cuanto más depurada sea la energía, más fácil les resultará absorberla a los órganos y glándulas.
      Muchas personas desean poseer más fuerza y vitalidad, pero no todo el mundo vive como algo positivo la experiencia en un nivel de energía superior. Con más energía, no sólo se intensifican las cualidades agradables o placenteras de la vida sino que también se hacen más intensas las emociones negativas, las que consiguen evitar con refinamiento las personas que poseen un nivel de energía muy bajo. En un campo de energía de alta intensidad afloran y exigen nuestra atención las tensiones y conflictos no deseados o reprimidos. Esos molestos invitados siguen llamando a la puerta hasta que hacemos las paces con ellos y podemos despedirlos para siempre.
     El segundo tesoro es más un arte que un secreto: la depuración del cuerpo y la energía y la eliminación de las emociones negativas.
     El tercer secreto consiste en eliminar de la mente y el espíritu las distorsiones de los sentidos y de los pensamientos desconcertantes. La mente debe mantenerse clara, abierta y flexible para poder reflejar la realidad y prepararse para la unión con el más alto estadio del consciente.
      Para abordar la sexualidad de forma curativa y transformadora hace falta un cuidado especial, sensibilidad y mucho tiempo y atención. Lo mejor es aprender distintos métodos y descubrir por experiencia propia cuál nos funciona mejor, puesto que cada persona que emprende esta vía reacciona de forma distinta. Todos poseemos nuestras necesidades y ritmos particulares, que entran en juego en el proceso de la curación y el equilibrio de la propia sexualidad.
      El proceso de la depuración de la energía sexual debe recibir siempre el apoyo de la meditación y del trabajo cuerpo/energía, a fin de preparamos totalmente para funcionar a un nivel de energía superior. Es importante sobre todo aprender el arte de centrarse antes de iniciar el viaje para la liberación y la exploración de nuevas dimensiones por medio de la propia sexualidad.
Fuente: El poder de la sexualidad femenina, Maitreyi D. Piontek

domingo, 10 de marzo de 2013

Candado de poder


    Una vez explicada la activación de las bombas sacro y craneales, llevaremos a cabo un ejercicio conocido como el candado de poder, consistente en ejercer tensión en el cuello, dientes y musculatura superior, para así ayudar a activar dichas bombas. Todo ello junto con una respiración profunda. A continuación pongo un video de Youtube donde José Díaz, discípulo de Mantak Chia, explica brevemente – a partir del minuto 8:41 -  cómo ejecutar el ejercicio del candado de poder. 

viernes, 8 de marzo de 2013

Activación de las bombas sacra y craneales



    La activación de la bomba sacra requiere de una concentración especial ya que la musculatura de la zona baja no suele ser fácil de manejar para personas que viven sentadas en asientos blandos. En nuestra habitual vida urbana no accedemos al uso de la musculatura inferior, por que usamos estructuras de apoyo (sillas, sillones, W.C., camas blandas) que impiden y evitan esfuerzos excesivos en el cuerpo. Por ello recomendamos que antes de intentar cualquier ejercicio de activación las personas movilicen los músculos de los glúteos, caderas, columna sacra y lumbar. Y a continuación tomen conciencia de cuanto esfuerzo muscular se hace necesario para sostener o apretar cada uno de los músculos de la zona sin bloquear  los movimientos.
   Es necesario comprender que los trabajos de movilización, activación y retención de la energía son procesos sutiles que permiten que el cuerpo se transforme en un canal o recipiente. Por lo mismo, debe permitir la circulación y el pulso de los fluidos que acompañan y sirven de vehículo en gran parte de estas prácticas. No se debe apretar, sino sostener con la musculatura de cada zona, cerrando los esfínteres internos, que previamente hemos identificado y aprendido a sentir y manejar. Esta es una recomendación muy relevante si se piensa que muchas de las disfunciones del cuerpo están relacionadas con bloqueos y contracturas de músculos internos que impiden el natural funcionamiento de órganos y sistemas corporales. Si no se sabe cómo sostener sin bloquear la energía, recomendamos no intentar aún estas prácticas, ya que se suele apretar la musculatura sin saber cómo relajar posteriormente, lo que no permite pasar la energía.
   En todos los textos se sugiere pedir consejo a profesionales especialistas, ya que pocos poseen una práctica corporal que les permita sentir su cuerpo, la energía en flujo y controlar la musculatura interna coherentemente. Aquellos que llevan una práctica de yoga, artes marciales o meditación con ejercicios corporales, entenderán a lo que nos referimos y probablemente sean ellos quienes disfruten de las prácticas que aquí mostramos.
   En primer lugar incline ligeramente el sacro, empujándolo hacia atrás y con ayuda de los glúteos, ligeramente apretados, incline el sacro hacia adelante, apretando el ano y el perineo para dirigir la energía hacia arriba, por la columna vertebral. La bomba sacra, al ser activada, produce un vacío en el diafragma urogenital, que aspira la energía sexual caliente o Chi Ching (energía que surge de la excitación sexual).
    La bomba craneal se activa presionando la parte plana de la lengua contra el paladar, mientras la base de la lengua presiona la mandíbula inferior, detrás de los dientes. Apriete los dientes ligeramente, mientras empuja la pera o mentón hacia atrás. Esto permite que la energía circule hacia abajo ya que une el canal gobernador con el de la función, completando la circulación microcósmica.
    Haga las inhalaciones por la nariz, y aspire solo un décimo de la capacidad pulmonar mientras tira sus genitales -desde la musculatura interna, ingle, ciático y pubis, usando el músculo pubococcígeo en el caso de las mujeres- hacia arriba. Tirar de los genitales hacia arriba es equivalente a sostener los genitales apretando suavemente hacia arriba la musculatura del ano, o perineo.
    En el caso de los hombres se aprietan suavemente los tres dedos centrales de la mano derecha contra el punto Hui-yin, o puerta de la vida, -ubicado entre el escroto y el ano - esto mientras se exhala, no cuando se inspira-. Las mujeres con delicadeza deben abrir y cerrar con delicadeza la vagina, usando la musculatura pubococcígea. El solo hecho de abrir y cerrar la vagina con delicadeza, como si fuesen pétalos de una flor, comienza a hacer fluir la energía sexual que naturalmente tiende a ascender en el caso de las mujeres.

Contraiga ahora los músculos de la parte inferior del cuerpo. Al mismo tiempo se empuja la lengua hacia arriba y se vuelven los ojos hacia arriba también como mirándose la coronilla. Importante, no se debe contraer los músculos del pecho.

    Las contracciones pueden hacerse más fáciles usando una pared de apoyo para empujar el sacro y sentir cómo se bombea la energía desde los genitales usando la bomba sacra. La energía testicular u ovárica Ching suele ser más densa que la energía vital o chi por ello debe ser bombeada a través del sacro, para hacerla pasar a través del hiato hasta la columna vertebral. Se advierte que a veces se pueden sentir hormigueos, dolor o ligeros pinchazos en la zona, para ello se recomienda masajes con un paño de seda de modo de calentar la zona. Este es el mecanismo que inicia el movimiento de la energía sexual hacia la columna. 

Fuentes:
- Amor Curativo a Través del Tao. Cultivando la Energía Sexual Femenina. Mantak Chia y Maneewan Chia.

- Secretos Taoístas del Amor. Cultivando la Energía Sexual Masculina. Mantak Chia y Maneewan Chia

jueves, 7 de marzo de 2013

Circuito y anatomía de la Bomba Sacro-craneal



   El sistema nervioso cuenta con un circuito de circulación de fluido cerebro-espinal considerado fundamental en la protección a las delicadas estructuras de la médula y cerebro. Dentro de la columna vertebral y la cabeza, circula el fluido cerebro-espinal que es impulsado por dos bombas que activan su circulación. La primera está ubicada en la zona del sacro y es denominada la bomba sacra. La segunda está en el cuello y la base de la cabeza y se llama bomba craneal.
    Quienes han tenido la experiencia de activar este circuito, relatan tener la sensación de sentir una “gran burbuja” de energía que subía por la columna, como resultado de un trabajo respiratorio especial. 
     La tradición taoísta sostiene que el sacro es una bomba que permite retener la energía sexual que emana desde el escroto y transforma la energía, mientras la impulsa en dirección hacia la coronilla, a través de la columna. Si se bloquea la abertura del sacro, el Hiato, la fuerza vital o “Chi” no puede entrar y se devuelve hacia arriba (cabeza, coronilla llamado centro superior). El Hiato es una muesca del hueso sacro que se encuentra un poco más arriba del final de la columna y es el lugar por dónde pasa cuando está abierto, la energía sexual cálida hacia la columna
     Para los taoístas el cráneo es considerado la principal bomba que moviliza la energía desde los centros inferiores hasta los superiores. Las investigaciones médicas de los últimos tiempos han demostrado que existen unos pequeños movimientos en las uniones de los 8 huesos craneales mientras se respira. Estos huesos craneales son dos parietales, dos occipitales, dos frontales y dos temporales., los que conforman la bóveda craneal.
   El movimiento craneal de estos huesos es responsable de la producción y función del líquido cerebroespinal que rodea al cerebro y la médula espinal que se requiere para la producción de la energía y el funcionamiento nervioso del organismo.
     Al fortalecer las uniones de los huesos craneales se logra aumentar la energía, evita los dolores de cabeza, problemas de los globos oculares y ojos, y evita problemas al cuello.
     En la tradición hindú el uso de posturas invertidas y especialmente Sirasana o pararse de cabeza es fundamental para recuperar la energía e invertir el flujo de la energía vital, movilizándola hacia la cabeza. El uso de los esfínteres anales o mulabhanda para cerrar la salida de la energía hacia abajo es fundamental en todas las prácticas de yoga y de trabajo con la energía vital o prana.
     Los taoístas trabajan con la pelvis, el diafragma escrotal y urogenital, la bomba sacra y craneal para impulsar la circulación de la energía sexual hacia los centros superiores.

sábado, 2 de marzo de 2013

Consecuencias del exceso de eyaculación



Consecuencias del exceso de eyaculación.

     Uno de los propósitos taoístas es la retención del semen, ya que es la esencia del hombre que contiene la energía sexual, vitalidad y fortaleza física y mental. Sobre este apartado se expone un estudio de Prostate Cancer Foundation (www.pcf.org) sobre las consecuencias de la masturbación excesiva especialmente en los hombres. Muchos especialistas consideran excesiva hacerla más de 2 o 3 veces al día, causando agotamiento sexual cuyos síntomas son:

1. Dolor/calambre habitual o durante el orgasmo/eyaculación en la cavidad pélvica, lumbares, sacro, abductores, perineo, pene, (clítoris y vagina durante la penetración-acto sexual-orgasmo-y post-orgasmo), testículos, pelvis, hombros y cabeza, debido a la falta de la hormona prostaglandina E-1 (para relajación y elasticidad de los tejidos) sintetizada por los tejidos locales, y una caída abrupta de los neurotransmisores cerebrales acetilcolina, dopamina, serotonina y GABA, o una excesiva conversión de la dopamina en norepinefrina (noradrenalina)-epinefrina (adrenalina).

2. Depresión, estrés, ansiedad e inestabilidad emocional, debido a la deficiencia de neurotransmisores (acetilcolina, dopamina, serotonina y GABA).

3. Desórdenes de atención y mente ausente (falta de concentración), (debido a la deficiencia de los neurotransmisores cerebrales acetilcolina y serotonina), y fallos o memoria insuficiente.

4. Ojeras y sensibilidad a la luz: problema en los nervios sensores (deficiencia de acetilcolina) y circuitos amplificadores (falta de dopamina).

5. Zumbido en los oídos (punto 4).

6. Escasa o falta de producción seminal (también sequedad vaginal en las mujeres), eyaculación débil y escasa y/o acuosa, o falta de eyaculación y orgasmo, debidos a desórdenes neuroendocrinos resultantes del agotamiento de las funciones hepáticas, renales, prostáticas y testiculares. En los hombres es el mecanismo de destrucción de la producción seminal; en las mujeres es debido a un bajo nivel de estrógenos o a un alto nivel de progesterona en la sangre.

7. Erección débil o impotencia.

8. Libido escasa, agotamiento y fatiga debido a la deficiencia de los neurotransmisores dopamina, acetilcolina y serotonina.

9. Prostatitis o uretritis (abrasión de la próstata y los conductos uretrales debido a la acción alcalinizante del flujo diario de semen), infecciones habituales de la próstata, uretra y vejiga), incontinencia urinaria o intestinal, insensibilización del clítoris o dolores. Excesivo fluido preseminal y vagina demasiado húmeda.

10. Debilitamiento del pene y aflojamiento de los músculos de la vagina, debido a la atrofia de los tejidos esponjosos causado por daños en los nervios, deficiencia de acetilcolina y/o Óxido Nítrico, o exceso de adrenalina en los receptores simpáticos alfa.

11. Curvatura y reducción del pene, y disminución del tamaño del clítoris y destrucción del punto G; formación de tejidos cicatrizados debido a la abrasión de nervios y tejidos.

12. Eyaculación precoz. Daño en la próstata y nervios y conductos uretrales y caída de los niveles de serotonina y acetilcolina en el cerebro y sinapsis nerviosas.

13. Prematura caída del cabello y decoloración.

14. Respiración corta y ritmo cardíaco irregular.

15. Puntos blancos en las uñas o color violeta por deficiencia de zinc.

16. Inmunidad débil y desórdenes neurológicos por deficiencia de acetilcolina y dopamina, como resfriados y gripes frecuentes, y dificultad para recuperarse de las enfermedades.

17. Desórdenes de sueño debidos a la deficiencia de serotonina y melatonina, ambas sintetizadas en la glándula pineal; esto causa deficiencia de hormona de crecimiento, descarga del sistema nervioso parasimpático y sobrecarga del simpático, lo que resulta en dolor de lumbares, ligamentos, articulaciones, incontinencia urinaria y de intestino, síndrome de colon irritable, prostatitis y uretritis, como resultado del escaso (o nulo) potencial curativo restante de los órganos.

18. Desórdenes digestivos debido a la debilidad del parasimpático; los más habituales son diarreas, dolor de estómago y malas digestiones debido a la debilidad del hígado.