viernes, 22 de marzo de 2013

Ejercicio del huevo de Jade


     Los órganos sexuales femeninos, son ventanas abiertas al universo. Dependiendo de su tonicidad muscular una mujer puede sentirse llena de vida y vitalidad o agotada día tras día. Si los músculos de la vagina son débiles la mujer pierde su vitalidad incluso cuando mientras duerme. Las mujeres taoístas descubrieron que la tonicidad de la vagina es la clave para el control del envejecimiento y del peso. La temperatura de los órganos sexuales es un factor importante en la regulación del metabolismo de las grasas. Cuanto más fría esté la zona genital más lento será el metabolismo.
      Las mujeres taoístas descubrieron que si un huevo de jade se inserta en la vagina y se realizan una serie de contracciones, la tonicidad de la vagina se recupera y muchos problemas de salud femeninos son eliminados. El ejercicio del huevo es una manera de aumentar la circulación por los órganos sexuales previniendo muchas enfermedades que se presenten como resultado del estancamiento en los órganos genitales. Consiguiendo una mayor sensualidad, sensibilidad, enriqueciendo su capacidad orgásmica...
      Este ejercicio es uno de los regalos más grandes de las antiguas mujeres taoístas de China.
Primero: automasaje en senos. Cada mano sobre el pezón de su lado y conectar corazón con manos, enviar mucho amor y hacer círculos en un sentido u otro. La presión de las manos, la que apetezca, pero es preferible tratarse con dulzura, amor y muchísimo respeto.

Segundo: respiración ovárica. Manos sobre bajo vientre en forma de triángulo invertido, los pulgares unidos sobre el ombligo, los meñiques van a dar sobre las ingles aprox., y los índices al pubis. Así, donde están los meñiques interiormente se encuentran los ovarios, conectar con ellos con la inhalación y la exhalación. Un buen rato, se nota calor y cada vez se sienten más sensiblemente. Después, inhalar en ovarios y exhalar en útero (del tamaño de una ciruela almendrada donde están colocados los índices: interior pubis). Cuando el útero esté sensible, inhalar y exhalar en útero.

Tercero: huevo. El huevo de jade tiene un orificio interno, pasar por él un cabo de hilo dental doble y colocar hilos sueltos por el cabo doble de manera que quede sujeto (como un tampón). Calentar el huevo entre las manos hasta que esté cálido. Calentar los labios externos e internos haciendo resbalar el huevo por ellos e ir introduciendo poco a poco el huevo en la vagina (es importante relajar los músculos vaginales).
Tumbada con las piernas flexionadas y talones en el suelo cerca de glúteos, contraer músculos hacia arriba en movimiento de succión muscular (el hilo se introducirá un poco más) después relajar, hacerlo varias veces. También en movimiento de contraer y relajar.

    De pie, posición de jinete (piernas más del ancho de hombros, pelvis basculada hacia delante, cuerpo relajado) hacer los mismos ejercicios sin que el huevo se caiga (depende del tono del diafragma pélvico).

     Varias veces al día. Cuando hay práctica se puede llevar el huevo puesto todo el día e ir practicando.

Importante: para sacar el huevo es importante relajar los músculos, ya que de lo contrario, no sale. Cuidado al ir al lavabo; sujetar del cabo de hilo dental. El huevo requiere cuidados: guardarse en una bolsita de tejido natural; ser hervido antes y después de cada uso (si se usa muy regularmente hay que lavarlo entre uso y uso); ser purificado con humo de incienso; se lava con agua y sal para descargarlo de energía nocivas; puede ser cargado con energía del sol y de la luna.

Fuente: http://aranzazucg.blogspot.com.es/

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