Penetración 9-1

   

La energía sexual masculina – yang – es energía caliente que se proyecta hacia fuera a través de los genitales del hombre, que son externos y están visibles. La energía sexual femenina – yin – es energía fría receptiva que está hacia el interior del cuerpo de la mujer, ya que sus genitales están ocultos. Según la sexualidad taoísta, para despertar la energía de la mujer es necesario que el fuego del hombre caliente las aguas femeninas, con caricias suaves en sus tres puertas: clítoris, punto G y zona del fórnix. Sólo así logrará que la mujer vibre y se entregue.

    Una manera efectiva y excitante de calentar la energía sexual femenina, muy fácil de realizar después de un poco de práctica, es la técnica taoísta de las nueve penetraciones superficiales por una penetración profunda. Durante los movimientos superficiales estimulas el punto G de tu compañera, y con el movimiento profundo acaricias la zona del fórnix anterior, ubicada en las profundidades de la vagina, cercana al cuello del útero.

     Mediante la práctica de esta técnica, la pareja logra además acompasar sus respectivos niveles de excitación, lo que se expresará en mayor satisfacción para ambos.

     Alternar la penetración superficial con la penetración profunda te ayudará controlar tu excitación y a durar más tiempo, antes de eyacular. Para tu pareja, el efecto será beneficioso de manera inversa, ya que la ayudará a aumentar su nivel de excitación y esto hará que llegue al orgasmo vaginal más fácilmente. Algunas mujeres pueden alcanzar inclusive más de un orgasmo durante la relación sexual. Se puede comprender por qué muchas mujeres adoran esta forma de hacer el amor. Ojalá más hombres la practicaran.

Cómo realizar la penetración 9 por 1:

·         La técnica consiste en realizar nueves penetraciones superficiales, y luego hacer una penetración larga y profunda, para luego repetir esta secuencia varias veces.

·         Comienza realizando las penetraciones de manera suave y lenta, hasta lograr la secuencia completa.

·         Después, puedes variar un poco la velocidad y la intensidad de la presión contra las paredes vaginales. Recuerda también penetrar en distintas direcciones para estimular otras zonas – tal vez nunca antes exploradas – dentro de tu compañera.

·         Cuando sientas que puedes realizar las nueves penetraciones superficiales y, a la vez, controlar tu eyaculación, prueba a realizar seis movimientos superficiales por cada movimiento profundo, hasta reducir la cantidad de penetraciones superficiales a sólo tres.

• Otra manera muy seductora y excitante de realizar esta técnica, es alternar los movimientos superficiales y profundos sin un orden en particular. La idea consiste en “atormentar” a tu compañera con varios movimientos superficiales, para luego, de improviso, realizar una o varias penetraciones profundas, y así sucesivamente. De esta manera, tomarás a tu compañera por sorpresa a lo largo del encuentro sexual y ella se sentirá estimulada de infinitas maneras. ¿Qué tan seguido variar los movimientos? Déjate llevar por el momento y observa también las reacciones de tu pareja – alternando la profundidad, dirección y velocidad de la penetración – y allí podrás encontrar la respuesta. El sexo es una danza sensual entre dos.

Otras alternativas populares a la técnica 9 por 1:

• 10 superficiales y 7 profundas.
• 10 superficiales y 4 profundas.
• 9 superficiales y 6 profundas.
• 8 superficiales y 5 profundas.
• 7 superficiales y 4 profundas.
• 6 superficiales y 2 profundas.
• 5 superficiales y 3 profundas.
• 4 superficiales y 1 profunda.

Fuente: El Tao del amor y el sexo, Jolan Chang.